Seguimiento del paso de este populista antes de las elecciones en México, los complós y demas sueños guajiros.
Published by Antipopulista
on viernes, agosto 04, 2006 at 9:29 p.m..
La Crisis
TRAS LA PUERTA DEL PODER
“No pensemos que de arriba para abajo se hará valer la democracia. Esto sólo será posible con el esfuerzo y la movilización de los ciudadanos. La democracia, como la justicia, como la libertad, no se implora, sino se conquista”.
Está claro: el único objetivo de Andrés Manuel López Obrador es el de ser Presidente de la República, hoy, y a como dé lugar.
Pero todo advierte que no lo logrará.
¿Por qué?
Los datos fríos, oficiales, de la elección del domingo 2 de julio dicen que él no ganó. Quedó cerca, en segundo lugar, pero no triunfó.
Asimismo, quienes participamos, votamos y seguimos de cerca su curso, sabemos que fue una elección pacífica, quizá con errores particulares, y muy copiosa.
Aún imperfectos, el IFE, Trife y Cofipe hacen imposible el fraude de Estado.
¿Cuáles eran entonces las opciones de López Obrador el lunes 3 de este mes de julio?
Desde luego pelear sus derechos ante el Ife y Trife, y mediante los mecanismos y formas creados y aprobados por su propio partido. No se puede olvidar hoy que estas instituciones y leyes electorales surgieron en buena medida por la lucha de Cuauhtémoc Cárdenas y del PRD, realizada desde 1988.
Confiar y esperar el fallo del Trife y, de resultar vencido, asumirse como político, como el más importante e influyente líder social en el país, como el hombre de Estado que requiere el momento de México… o como lo que él dice que no es, pero donde lo ubican sus actos y decisiones: un simple y vulgar obsesivo del poder.
Al hacer lo que hasta ahora ha hecho, y decidir el rumbo tomado, prácticamente canceló dos enormes posibilidades:
- Ser el personaje que podría haber gobernado sin ser el Presidente formal, y;
- Construir su ineluctable llegada al cargo formal en las elecciones del 2012.
En cambio AMLO ha reaccionado simple y llanamente como el animal de costumbres que es y, como tal, ratificado en esta su encrucijada personal lo que siempre ha hecho: ir a la movilización social.
¿Tiene alternativas viables su movilización?
Parece que no. Por el contrario, su movimiento anula su objetivo. Al lanzar a sus seguidores a las calles y las plazas a presionar al Tribunal del cual depende hoy obtener su satisfacción, lleva a los ministros a emitir un fallo que demuestre justamente lo contrario, aquello que deje en claro que el Trife no es ni puede ser objeto de presión o chantaje.
0 Comentarios “MALO Y EL PRINCIPIO DEL PETER”